jueves, 4 de diciembre de 2008

UN 69 PARA EMPEZAR

Fuente: Internet

Si tan solo rozar los genitales de tu pareja ya son estremecedores, pensar en tocarlos lentamente, agarrarlos con dulzura, besarlos con euforia, acariciarlos suave e intensamente, te llevaran a un estado de éxtasis incalculable, eso es el 69 La conjunción mutua de succiones, de lamidos simultáneos, de vulva y de pene ala vez, de clítoris y testículos, de labios internos de la vagina y del perineo en el hombre.

Explorar en ellos, jugar y fantasear, delirar acaso, tomarlos como tuyos, a tal punto que un orgasmo en coincidencia, no tendrá comparación posible, pero antes de alcanzar este clímax de pasión, ambos habrán recorrido cada pliegue, cada pedacito de piel y cada sensor de excitación, formándose en mayor tamaño y sensibilidad.

Esta eyaculación mas o menos sincronizada, elevara el placer a niveles incalculables y será la mejor forma de obtener una compenetración sexual con tu pareja, es la pose favorita de los que saben gozar, gozar sin limites.

Es lo que te da el 69, el sexo oral de ambos y a la misma vez, sin escatimar nada, solo entregándose mutuamente, sintiendo más y más cada vez, sensibilizándote hasta el extremo, gozando y disfrutando ver a tu pareja, devorar tus genitales y con ello estallar de placer tu cerebro.

Este placer, este 69, no tiene comparación, y con el puedes llegar tan lejos que cuando te des cuenta, ya fuiste inmensamente feliz.

Que viva el amor y con él un 69 para comenzar

TUS CARICIAS ESTREMECEN MI SER

Estoy pensando en ti y mis ideas fluyen acordándome de la intensidad Sexual que me producen tus caricias, esos ligeros roces o esos apasionados besos, acaso una mirada insinuante es casi como una caricia, pero también me acuerdo de tu cuerpo sobre el mió, de tus impulsos desnudos o de tus extremidades en una tensión deliciosa, que me abrazan interminablemente.

Son tus caricias y de las mas diversas, las que me dejan sin aliento al sentirlas, al gozarlas, casi inmóvil algunas veces, casi en convulsión en otras, pero si, son esas caricias las que cambian mi tranquilidad por el deseo de poseerte, y eres tan dulce que al rozarme ya sabes, no me dejaras concentrar y claro, perderé el control al sentir tu piel.

Acaso eres de seda o quizás de miel, pero percibir tu temperatura caliente, tu fuego en evolución, no dejara de ser una sensación indescriptible, que tan solo al tocarme, al acariciarme, echa a andar el mecanismo de mi pasión por ti, de mi amor por tu amor y el deseo de fusionar nuestros cuerpos ardientes.

Una caricia es mucho mas de lo que creemos, o de lo que imaginamos, es la ternura de mujer expresada de múltiples formas, pero al sentirlas se abren los caminos del placer, ese placer infinito que solo tu eres capaz de generar, esas caricias son una fuente de amor que no resisto solo, si no en comunión contigo.

Mi mente ya registra esa hermosa sensación seductora esas cosquillas sutiles, esas reacciones en cadena que producen tus caricias, no importa en donde, es tu dermis sobre la mía, con un frió fugaz que rápidamente se transforma en calor, calor que nuestros cuerpos emanan desde que nos miramos.

Tus cariños al despertar a tu lado, los mimos que sabes hacer, y los besos tan suaves, son un aliciente cada día, pero además sabemos que son el inicio de nuestro próximo acto de amor, aquel que lo alimentaremos durante el día, sumando alegría y ternura, sensualidad y deseo en cada acción nuestra, para que me arranques la pasión que tengo por ti, y me ames con la intensidad que solo tu tienes, que solo tu eres capaz de entregar.

Ámame desde tu piel, rózame con tus besos, sedúceme con tu mirada, hazlo sin pausa, poséeme sin piedad, viólame con amor, pero no te detengas qué tus caricias estremecen mi ser.