EL ABUSO DEL PODER, SI ERES MUJER NO VALES

EL ABUSO DEL PODER,
SI ERES MUJER NO VALES

La unión sexual voluntariamente de dos personas, sea un hombre y una mujer, es un acto consentido, aceptado mutuamente, consecuente, y de esa unión de amor, o cariño, o solo amistad puede ocurrir una concepción, entonces nace un nuevo ser.

Este ser tiene todos los derechos habidos y por haber, inclusive uno que el mismo no puede expresar, -pero si su madre gestante- si tiene una malformación irrecuperable, cuál es este derecho? , el no nacer para no sufrir eternamente.

Para ello la ciencia ha avanzado, ha evolucionado (y la religión no) y hoy en día se puede saber a las pocas semanas de la concepción si un feto dañado es irrecuperable.

La violación sexual que solo la sufren las mujeres, y es un acto desgraciado, despiadado, salvajemente violento, traumatizante, y que daña el sentir más hondo de una niña, o de una adolescente, o de una mujer adulta, no puede ser comprendido ni por un instante por el hombre, menos aún por aquellos que no sabiendo lo que es tener un hijo, o una hija, se oponen a aceptar un legítimo derecho de la mujer agraviada, cual es desgarrar de su interior, el producto de su humillación.

Aquellos que hablan de compromiso social, de solidaridad y de derechos humanos, en este tema del aborto terapéutico y eugenésico y por violación sexual, voltean la cara y asumen doble moral, ahí no es importante lo que la mujer decida, ahí no es importante lo que la mujer sufra, ahí no es importante el sufrimiento de por vida para los nuevos seres y sus padres, solo les importa unos dictámenes religiosos que solo por ser los mayores machistas ( tanto hombres como mujeres ) los defienden abusivamente.

Hacer uso de su poder mediático, de su influencia en la elite política y la de su propia organización religiosa, no creo sea un acto de justicia igualitaria.

SOLO CUANDO SE SUFRE UNA VIOLACION SEXUAL, SE PUEDE SABER QUE SE SIENTE, LOS DEMAS NUNCA SABREMOS QUE HUELLAS DEJARON PARA SIEMPRE.



PABLO JOSE CASTRO VILLAIZAN
CONSULTOR EN SEXUALIDAD