LA INFIDELIDAD COMPARTIDA
Son pocas las personas o parejas que pueden afirmar: “ yo nunca fui infiel o nunca lo seré “ .
Por lo general somos permeables a la tentación de experimentar una acción o relación fuera del ámbito honesto y leal, como debe ser una relación sentimental de pareja.
Pero esta decisión controvertida se sustenta en una serie de actitudes negativas que previamente se van dando durante la relación de convivencia diaria.
Ese deterioro a veces imperceptible, intolerante después y violento a continuación, es algo así como un pretexto para virar los ojos hacia una tercera persona que anda merodeando por ahí, y que esta en busca de una oportunidad.
El momento crucial para tomar la decisión de faltar a la pareja, es por lo general en un tiempo de conflicto, o de desilusión, o de angustia, o acaso de desesperación. Pero como personas adultas y con conocimiento de lo que significa una infidelidad, nada lo justifica.
Cuando ocurrida esta anormal situación, se sigue viviendo como si nada hubiese pasado, y el o la cónyuge lo descubre, este para no caer en crisis de convivencia, lo soslaya y se resigna en un primer momento, y al cabo de un corto tiempo, en algunas ocasiones se busca un/una amante para no desentonar en esa anormal situación.
Empiezan a vivir fingiendo amistad, cariño y amor, con la intención de continuar “gozando” de su infidelidad, de la emoción del engaño, y de la “inestable estabilidad” de su hogar, tanto en lo económico como en lo emocional.
Pueden pasar muchos meses así, o acaso años, fingiendo amor, y normalidad, pero alcanzar nuevamente esa magia de una relación limpia, jamás volverá a ser igual.
La confianza rota por una INFIDELIDAD, en muy contadas ocasiones se recupera, lo común resulta que se viva al acecho de otra posible trampa, o de un próximo engaño.
Los infieles en común o mejor dicho los dos actores de una pareja que caigan en una INFIDELIDAD COMPARTIDA , son los mejores candidatos a terminar o deshacer ese matrimonio o convivencia por mutuo acuerdo.
Vivir en la zozobra de ser descubiertos en un próximo engaño, eso no es vivir, no es de tranquilidad para nadie y no solo ello, sino que causa un estrés emocional y una ansiedad por ser descubierto en cualquier momento.
Esta infidelidad compartida por los dos, en dato estadístico , en un 60% de los casos termina en agresiones o inclusive crímenes pasionales.
PABLO JOSE CASTRO VILLAIZAN
25/01/09 10/07/09
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