martes, 18 de mayo de 2010

ACASO ESTA DURMIENDO TU AMOR


ACASO ESTA DURMIENDO TU AMOR, POR AHORA

Apasionada sin parar, sin pensar en nada mas que en mi, celándome desde el amanecer, corriendo por una cita mas, trabajando al ritmo del amor y dejándolo todo por volvernos a ver, era la sensación que no terminaba nunca, siempre estaba ahí, en cada instante, en cada respiro, aun durmiendo, quizás solo comiendo o tan solo pensando.

La piel no dejaba de vibrarnos, latir o sentir, era un fuego inacabable, era lo mas intenso que podíamos generar, pero afloraba cuando nos volvíamos a ver, y luego de tocarnos con una fuerza capaz de quebrar todo lo que se pusiera por delante, nos uníamos, nos fusionábamos desnudos en el suelo o en el mar, en el auto o en la cama, en el baño o en el campo, solo éramos uno.

Con dos noches casi sin dormir, y no nos alcanzaba para una semana, éramos inagotables en el amor, sus aromas están aun pegados en mis mucosas e impregnados en las papilas del placer, su piel blanca tersa como la seda, aun la siento asi, como si el tiempo no hubiera pasado y en verdad creo que no ha pasado.

Solo vivíamos para amarnos, estábamos enamorados, nada nos importaba más, el teléfono era nuestro aliado, el hostal nuestro refugio, las sabanas nuestras confidentes y la música otro incondicional aliado de los interminables días de gozo, en donde el cielo era el límite.

Asi pasaron los días, los meses y los años, envueltos en una vorágine que no nos atrevíamos a detener, ni mucho menos a tratar de planearla para más adelante, éramos dos turbinas ardientes, que transformábamos nuestros deseos sin tregua, casi inagotablemente, llevados por un cariño mutuo que nos fusionaba cada vez un poco más y no nos deteníamos para nada.

Descubríamos día a día que nos necesitábamos más, para mirarnos, para acariciarnos, para pensar o para tener una noche de tertulia o quizás para gozar de la risa que nos daba la felicidad de estar juntos, o para disfrutar de cómo salíamos de los inconvenientes diarios, esa era nuestra felicidad.

Ese era el marco , ese era el camino por donde corríamos desde que amanecíamos, sea juntos o distantes, asi solíamos crecer en cada cosa que nos proponíamos, por ello ahora a la distancia que diferente es la vida, que vacío inevitable se siente, que frío es el amanecer, ya no sentimos la piel electrizada de emoción, de la ansiedad que nos producía besarnos, de la paz que nos daba amarnos, ahora es difícil recordar o imaginar tu rapidez, tu dulzura, tu caminar veloz, tu imaginación tan graciosa, tu amor en ebullición.

Donde están tus sentimientos, donde los escondiste, o acaso solo los dormiste, me pregunto día a día con la fijación que pronto volverán, que quizás ya no serán igual, pero si tendrán la pasión que nos envolvió día y noche por décadas de amor y dedicación, se que están ahí en donde tu los guardaste esperando el día de la verdad que pronto llegara.
Pablo José Castro Villaizan
CONSULTOR EN SEXUALIDAD

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