martes, 2 de marzo de 2010

MIEDO A LA INFORMACION SOBRE SEXUALIDAD




Si usted cree que sus hijos van a salir corriendo a practicar sexualmente lo aprendido en un blog, en una página web, o en un libro que desarrolle temas de SEXO EXPLICITO?

Esta en un error, a mayor información y conocimiento sobre su sexualidad y la del sexo opuesto, sus hijos tendrán mayor responsabilidad sobre sus decisiones y el simple hecho de saber como reacciona el cuerpo, la mente, al estimulo sexual, a la excitación, ya es un punto a favor del mayor nivel de prevención que tendrán, y así mismo el riesgo por su desconocimiento sexual disminuirá, por lo tanto será menos vulnerable

¿Que ocurre con dos adolescentes que se enamoran y se besas cada vez con mayor furor, con mayores caricias, con picardía y excitación creciente ?

No saben poner límite a dichas acciones, y cuando menos se dan cuenta y las circunstancias lo permiten (solos en casa) ya están desnudos, y en busca de una experiencia para la cual no se prepararon nunca pero sin embargo, la buscan con avidez e irresponsabilidad.

Los que somos mayores, por edad y por experiencia sabemos que poner un alto , en una sesión de intercambios sexuales, es difícil, mas si estamos enamorados; pero la gran diferencia esta en el conocimiento de las probables consecuencias de nuestras acciones, este es el punto de partida de lo que debe ser el marco de la información sexual.

Si los adolescentes cuentan con una información fluida (siempre) con las enseñanzas de los padres, con el manejo de temas sexuales cotidianamente, si los términos son los adecuados y no estamos escondiendo situaciones, entonces los jóvenes podrán discutir con conocimiento de causa, los conflictos, las frustraciones sexuales, los desengaños amorosos, y así tendrán la posibilidad de decidir bien o por lo menos con menos error, cuando se enfrentan a una circunstancia producidas por el avance en sus sentimientos y el deseo sexual.

Podrán medir, así sea de manera insipiente, el riesgo de una relación sexual apurada, ya sea por temor al contagio de VIH o una ITS o al riesgo de un posible embarazo, además con tan corta edad, nada asegura la solides de sus sentimientos ni la confiabilidad de su pareja prematura.

La búsqueda casi obsesiva, a veces por tener un acto sexual, contribuye a no medir las consecuencias al margen que nada garantizará, la continuidad de esa relación “sentimental” después de su primer contacto sexual.

La trascendencia de una relación sexual durante la adolescencia puede ser nula o puede sellar para siempre individualmente o en pareja a vida de los actores de ese acto sexual.

En el momento de tomar la decisión de esa primera vez, o de los siguientes actos sexuales, el joven adolescente, por lo menos debe pensar que la protección mutua con los preservativos es un síntoma de respeto y consideración por la joven mujer en formación. En este acto de protección por la chica o enamorada, puede ser visto como un síntoma del posible proceso de madurez.

Como decíamos al inicio de este artículo la mayor responsabilidad sobre sus decisiones, solo estará debidamente sustentada, si los padres o tutores entregan confianza a sus hijos pero paralelamente demandan honestidad en sus comentarios y en sus confesiones y preguntas, y también sus actividades cotidianas; es un compromiso mutuo que cada parte asume, la confianza será la piedra angular de las consultas y dudas que los adolescentes formulan a sus padres o tutores.

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